A diferencia de lo que sucedía hace algunos años, hoy en día las organizaciones tienen acceso a una enorme cantidad de registros. Si bien esto supone un enorme beneficio en términos de conocimiento de negocio, una buena parte de ellas tienen dificultades para llevar adelante una gestión de datos adecuada.
La complejidad de la administración de los registros hace que las empresas no puedan aprovechar al máximo el potencial de los datos, lo que se traduce en pérdida de oportunidades comerciales y de ventajas competitivas.
En este artículo, explicamos cuáles son los principales desafíos que presenta la gestión de datos y revelamos 3 estrategias que permiten liberar el poder de la información digital.
Las complejidades de la gestión de datos
Gestionar los datos implica poner en marcha actividades que permitan recopilar, almacenar, proteger los registros, a fin de poder considerarlos como una referencia real y fiable para tomar decisiones adecuadas para el crecimiento empresarial.
Si bien la administración oportuna de los registros es clave para impulsar la rentabilidad, alcanzar los objetivos de negocio y crear una cultura data-first, una buena parte de las organizaciones son ricas en datos y pobres en información.
¿Qué implica esto? Que poseen una gran cantidad de conocimientos útiles sobre sus clientes, operaciones y segmento productivo, pero tienen dificultades para sacar valor de esta información y utilizarla a su favor.
Cuando, como dice la frase “por observar el árbol dejan de ver el bosque”, pierden oportunidades para mejorar su realidad operativa y financiera y ofrecer una experiencia del cliente superadora.
La complejidad de la gestión de datos se asocia a la presencia de diversos obstáculos. Uno de los más significativos tiene que ver con la naturaleza intrínseca de los datos.
Si bien nos encontramos frente a un crecimiento exponencial de la cantidad de registros —y en plena transición de una era de digitalización centralizada a una descentralizada—, estos datos suelen estar en silos. En consecuencia, los líderes tecnológicos tienen dificultades para gestionarlos, protegerlos y extraer valor de ellos.
Otro de los escollos reside en que las empresas carecen de capacidades de datos. De acuerdo con una pesquisa de HPE, a pesar de que las organizaciones han avanzado significativamente en lo que respecta a la integración de datos en sus procesos, aún tienen problemas para impulsar una cultura centrada en los datos que haga de ellos un elemento permanente de sus operaciones.
Además, a menudo las compañías carecen de procesos adecuados para recopilar, limpiar, integrar, gestionar y compartir los datos.
Si los registros son imprecisos, incompletos, redundantes o no tienen sentido, no pueden ser considerados útiles para tomar decisiones de negocio.
3 estrategias para liberar el poder de la información
Para aprovechar al máximo el acceso a los datos, las organizaciones necesitan poner en marcha algunas acciones concretas.
Adoptar una mentalidad centrada en los datos
Esto engloba dos premisas fundamentales. Por un lado, es necesario adoptar un enfoque estratégico, planificado y constante que abarque a todas las áreas corporativas y esté centrado en los datos.
Por el otro, los datos deben ser considerados el epicentro de las operaciones empresariales. ¿Qué implica esto? Que las compañías deben alinear sus decisiones de negocio y tecnológicas a fin de poder aprovechar los datos como activo clave.
Desde este punto, se torna imprescindible trabajar con todos los sectores organizaciones para identificar objetivos comunes que permitan avanzar en las necesidades globales.
En vez de apuntar a lo meramente técnico, es preciso centrarse en aquello que todas las partes interesadas quieren lograr, implicándolas en la construcción de una cultura basada en datos.
Adoptar la gobernanza de datos
No basta con instaurar una mentalidad data-centered. También es fundamental comprender dónde se ubica la información digital más relevante y más fiable.
Crear un programa de gobernanza es clave para supervisar la gestión, la disponibilidad, la usabilidad, la integridad y la seguridad de los datos organizacionales.
En este punto, se torna necesaria la existencia de administradores de datos, quienes no solamente tienen la capacidad de comprender cómo funcionan los registros, sino que también saben cómo obtener el máximo valor de los mismos, funcionando como un nexo entre el equipo IT y el resto de la compañía.
Innovar a través de los datos
Contar con personal capacitado, tecnologías apropiadas y un enfoque de datos sólido permite optimizar los procesos y acelerar el rendimiento de las aplicaciones con uso intensivo de datos.
No obstante, poner en marcha procesos de gobierno de datos no es sencillo. Para evitar inconvenientes, lo mejor es empezar poco a poco sin perder de vista el objetivo principal, que es obtener conocimiento para potenciar el crecimiento empresarial.
Una estrategia de gobernanza de datos adecuada ayuda a desbloquear el poder de la información y, por ende, impulsa una mayor innovación y aumenta las ventajas competitivas.
En tu organización, ¿ponés en marcha alguna de estas estrategias para perfeccionar la gestión de datos y darle sentido a la información digital? Si necesitás ayuda para hacerlo, mandanos un mensaje.