En la actualidad, contar con un plan efectivo de disaster recovery es una necesidad ineludible para las organizaciones, ya que la mayor parte de ellas opera utilizando diferentes tipos tecnologías y sistemas automatizados. Si el funcionamiento de alguno de ellos falla o se registra una caída en el servicio, las consecuencias pueden ser devastadoras.
Desarrollar una estrategia que permita evitar interrupciones de las funciones esenciales o recuperarse rápidamente de eventuales falencias en los sistemas es la mejor forma de sostener la operatoria y garantizar la continuidad del negocio.
Qué entendemos por disaster recovery y continuidad de negocio
Antes de establecer qué es el disaster recovery, es preciso delinear lo que entendemos como desastre. En líneas generales, es cualquier situación que afecte significativamente el desempeño cotidiano de una organización, como por ejemplo una falla masiva en los sistemas informáticos, un gran apagón, una inundación o un huracán.
Sin embargo, la gravedad de un hecho es diferente de acuerdo al tipo de empresa y a su forma de trabajar. Lo que para algunas compañías puede ser un desastre, para otras es un mero inconveniente. Por ejemplo, si una firma posee varias sedes y cada una tiene un acceso propio a los datos corporativos y posee la capacidad de realizar actividades para toda la organización, una falla en una de las sucursales será tan solo un problema puntual. Pero, si la empresa posee un único centro de datos y pocos recursos humanos para hacer frente a caídas, una interrupción de la operatoria puede tornarse en un verdadero desastre.
Por eso, podemos definir un desastre como un evento que interfiere con la operatoria de la organización al punto de poner en jaque el negocio y que, por lo tanto, requiere una rápida respuesta, conocida como recuperación ante desastres. Se trata de un conjunto de acciones planificadas que una empresa debe poner en marcha para continuar con sus operaciones en el marco de un evento inesperado.
Un plan efectivo de disaster recovery permite reanudar las operaciones, recuperando el acceso a los datos, a las aplicaciones y a las comunicaciones que se usan para acceder y operar a través de esa información.
La recuperación puede incluir la búsqueda de lugares de trabajo alternativos, el suministro de nuevos elementos de trabajo o la construcción de un nuevo centro de datos. El objetivo es la reanudación de las operaciones normales.
Para recuperarse ante un desastre, se requiere planificación, ya que cuando se produzca un imprevisto no habrá tiempo de pensar qué hacer, sino que será necesario actuar de inmediato.
Sin embargo, el disaster recovery no es la única estrategia que se debe planificar. Para que una organización pueda recuperarse de un imprevisto, es preciso delinear un plan de continuidad del negocio, que permitirá mantener a la empresa en funcionamiento mientras se ejecuta el plan de recuperación ante desastres.
La continuidad del negocio se refiere a las medidas inmediatas que se llevan a cabo durante y después del evento inesperado para que la actividad empresarial no se vea limitada.
Cuáles son los beneficios de contar con un servicio de disaster recovery basado en la nube
A diferencia de un modelo de disaster recovery on-premise, en el cual los sistemas de recuperación se encuentran en el mismo lugar que los de producción, la recuperación ante desastres como servicio (DRaaS) consiste en un modelo de cloud computing que les permite a las organizaciones almacenar copias de seguridad de su infraestructura IT y de sus datos en entornos de informática gestionados por terceros.
Es un modelo basado en el consumo que utiliza la nube para resguardar el entorno informático crítico, de forma virtual y latente, de modo que puede ser activado de manera inmediata ante una situación inesperada.
Utilizar un servicio de disaster recovery basado en la nube tiene amplios beneficios:
· Menores costos y baja inversión
La recuperación on-premise es una opción costosa ya que requiere que la organización invierta en contratar personal IT especializado en los planes de contingencia ante desastres, en realizar copias de seguridad de los sistemas para mantenerlas en su centro de datos local y en comprar hardware y software adecuados.
Con la solución DRaaS se reducen los costos, ya que esta opción elimina la necesidad de contratar personal especializado y de adquirir y mantener hardware y software para la recuperación. En este modelo, el proveedor de la nube organizará las copias de seguridad en un centro de datos seguro y protegido.
· Liberación de recursos para tareas de mayor valor
Dado que el servicio depende de un proveedor externo, el personal IT puede centrarse en funciones de mayor valor y llevar a cabo operaciones centrales para el negocio en vez de controlar la planificación y la ejecución ante desastres.
· Mayor flexibilidad y acceso
El modelo DRaaS es altamente flexible y ágil, ya que permite escalar rápidamente la capacidad de acuerdo a las necesidades, centrándose en el modelo de pago por uso.
Además, dado que se trata de una solución basada en la nube, se puede acceder al sistema en cualquier momento y desde cualquier lugar. El único requisito es tener conexión a internet.
· Rápida recuperación
Cuando sucede un evento imprevisto, DRaaS les permite a las organizaciones recuperar sus datos inmediatamente, con el objetivo de minimizar el tiempo de inactividad y optimizar la funcionalidad lo más rápido posible.
· Implementación inmediata
Para usar modelo de disaster recovery basado en la nube, no es necesario pasar por instalaciones complejas que requieren tiempo y esfuerzo. Basta determinar las políticas de gestión y programar las copias de seguridad para que entre en funcionamiento.
Disaster recovery checklist: cómo armar un plan efectivo
¿Quieres llevar a cabo una efectiva recuperación ante eventuales desastres que impacten sobre tu organización? Ten en cuenta las recomendaciones de este listado.
Diseña un plan
Esta planificación tiene que incluir todas las variables que pueden afectar a tu empresa frente a un desastre. Debe plasmarse por escrito y estar disponible para absolutamente todos los miembros de la compañía, no solamente para las posiciones de mayor rango.
Capacita a los empleados sobre el plan
Este paso es fundamental. No basta con crear una planificación, sino que es necesario hacer simulacros de respuesta ante el desastre. Cada colaborador debe tener en claro qué rol jugará ante las eventualidades.
Practica el plan frecuentemente
La práctica constante es la única manera de asegurarse que, cuando un desastre verdadero ocurra, la capacidad de respuesta será óptima. Estos simulacros deben incluir a todo el personal.
Crea una lista de comprobación
Cada empleado debe poseer una lista de comprobación para chequear que cumplió su parte del plan. A su vez, estos listados deben estar disponibles para todos, tanto en formato papel como digital.
Documenta las prácticas
Es la única forma de detectar qué aspectos se pasaron por alto y cuáles fueron respetados. Gracias a la documentación de las sesiones, se pueden hacer correcciones y prepararse mejor para los desastres reales.
HPE GreenLake, una solución integral de disaster recovery desde el extremo hasta la nube
HPE Greenlake permite a las organizaciones experimentar una solución combinada edge-to-cloud. La solución cumple con todos los acuerdos de nivel de servicio de datos, sin necesidad de que las empresas hagan inversiones de capital iniciales ni se genere un sobreaprovisionamiento de recursos.
Brinda la agilidad de los servicios de copia de seguridad y recuperación nativos de la nube, y los combina con soluciones locales preconfiguradas. Ofrece recuperación ante desastres y almacenamiento sencillos y sin compromisos.
Además, HPE Greenlake es una solución flexible, ya que brinda un modelo de pago por consumo y escala bajo demanda, lo que representa un ahorro significativo para las organizaciones, que les permite abonar por lo que utilizan y escalar su capacidad de acuerdo a sus necesidades.
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